miércoles, 9 de febrero de 2011

17.

Me gustaría se inocente, como aquellos niños que no piensan las consecuencias que pueden traer los actos. Maravillarme, igual que los niños que ven un gran campo de flores y no se creen como algo puede ser tan bonito y existir. Divertirme, como aquellos niños que no se conocen, se dicen hola, y a los cinco minutos ya están jugando como si se conocieran de toda la vida. Que mi tristeza no sea mayor que la de los niños, cuando se les rompe una pelota y a los diez minutos se olvidan de todo y juegan con otra cosa. Me gustaría pensar como antes, cuando era una niña, cuya mayor preocupación era con quién iba a jugar o con qué. Que mis momentos de tristeza no sean por más razones que por querer una cosa y que no te la den. Me gustaría ser pera siempre pequeña y ignorar que el tiempo pasa y que cada vez, cada día, todo es más complicado, aun que no se hasta donde, porque aun no voy ni por el primer cuarto de lo que me queda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario