62.

Como no vas a leer esto y lo tengo asumido voy a darme el gustazo de decir tu nombre.
Querido Roberto (necesitaba poner tu nombre... Me encanta), ahora mismo estoy en mi cama, en Benidorm, a kilómetros y kilómetros que me separan de ti. Mi problema es que mi corazón y mi cabeza están todo el día "a tu lado", y tú no es que me hagas mucho caso.
Una vez te dije que te queria porque yo no sabía que te gustaba, y además tenía novio. También te dije que yo me iba a olvidar de ti gracias a mi novio. Pues no. Eso no fue así. Tú me hiciste olvidarme de él. Tú me has hecho olvidarme de todo.
Roberto, si ahora mismo pudiera simplemente oir tu voz, solo oir tu voz... Yo... Sería tan feliz. Si yo pudiera saber que aún te importo aunque solo sea un poquito... Si pudiera estar contigo... No sé ni lo que decir. No sé cómo actuar. No sé cómo desviar mis pensamientos a otra cosa que no seas tú. Roberto, te quiero. Te quiero, te quiero y te quiero. Necesito, y de verdad que necesito verte. Te prometo que es lo que más quiero hacer. Me siento fatal estando lejos de ti. Pienso en ti y en que no puedo estar contigo y odio mi existencia. No puedo más. Quiero estar contigo. Ya no sé que hacer. Estoy desesperada porque no puedo verte. Es que me voy a volver loca. No quiero llorar más.
Hay veces que pienso en ti e inevitablemente sonrio, pero luego me cae una lágrima amarga recordándome que no estás, que no te tengo.
Es que me duele tanto ver a otras personas juntas y pensar que yo podría estar contigo. Es que si por lo menos estuviera enamorada de ti aunque no puediera tenerte pero pudiera verte... Sería feliz.
Estoy harta de ir por la calle andando e imaginar que estás a mi lado cogiéndome la mano. Estoy harta de imaginar que me apoyo en una barandilla y tú llegas y me abrazas por detrás o simplemente te pones a mi lado apoyado también y luego te apoyas girado y me miras a los ojos.
El otro día fuí a Terramítica y ví a un chico que de parecía tanto a ti... Es que... Yo no soy persona ya... Tengo el corazón triturado. Si ya me rompió el corazón cuando te fuiste, tú acabaste la faena ahora que me ignoras.
Me dijiste que lo nuestro no podía funcionar, que no podíamos vernos solo cinco días de mierda al año. Pues tienes razón, pero que sepas que yo no paro de pensar en esos cinco días. Esos días... Pensar en esos cinco días me hace sonreir y ojalá lleguen pronto. No sé si podré ir antes a Madrid, y si voy no sé si seguiré enamorada de ti y ni siquiera sé si te veré. Pero si voy y  sigo  enamorada y te veo... No sé si lo haré, pero te besaría. Es lo primero que haría al verte...
Ojalá te vea pronto. No puedo pasar un día más sin ti... Pero lo voy a hacer, porque no me queda otra opción.
Te quiero Roberto, con absolutamente todo mi corazón. Eres mi música Roberto. Eres mi música... Mi ilusíon. Mi fantasía. Mi sueño. Mi vida. Mi corazón. Mi sonrisa. Mis lágrimas. Mis ojos. Mi mente. Mi felicidad. Mi tristeza. Mi ganas de hacer cosas. Mi desgana. Mi alma. Mi mundo... Te quiero Roboe. No lo dudes. Te quiero...

61.

Y es que me flojean las piernas y hay veces que me dejo caer... Pero siempre me levanto para que nadie sepa que mi corazón está roto, y que mis fuerzas me abandonaron, igual que mis esperanzas d tener algo contigo. Son esos momentos cuando pienso que todo está perdido. Dejo caer mi peso y si puedo me apoyo en algún lugar. Mis lágrimas caen lentamente por mi cara y me duele respirar. En ese momento es cuando me gustaría verte delante de mí sonriendo, mirándome con tus preciosos ojos y me tendieras la mano diciendome que yo soy la persona que yo soy la causa de tu sonrisa...

60.

No ne atrevo a decir que te amo... Porque no te conozco para nada lo suficiente como para decírtelo... Se ve que esto de la distancia hace que te montes películas en tu cabeza y acabes amando a alguien y no puedas parar de pensaf en otra cosa... Yo te quiero, eso seguro. Ahora mi problema es que no sé si decir que te amo... Porque quizá, más bien seguro, quede un poco ridículo. Necesito estar contigo... Te quiero

59.

Perdóname cielo... Yo solo quiero ser tu ángel... Yo solo quiero que me mires a los ojos y me digas que me quieres... Y todo lo demás está de más... Solo quiero estar conmigo... Ese sería mi deseo... Me gustaría que algún día leyeras esto... Más me gustaría estar entre tus brazos y poder besar tus dulces labios... Quiero gritarle al mundo entero que te quiero y que quiero verte ahora... Una vez te dije que solo faltaba un año para volvernod a ver... Y casi me da algo... Pues solo ha pasado un mes... Casi dos... Vuelve conmigo o que me dejen ir hasta ti...

58.

Su nombre es como una sinfonía. Ojalá pudiera mirarle a los ojos y decirle que le quiero... Porqué no lo hice cuando lo tuve delante...
Ojalá pudiera haber estado con él el día de su cumpleaños y haberlo celebrado con él.
Ojalá él fuera mi regalo de cumpleaños...

57.

Imagino ir hasta donde estás tú y volverte a ver. No sabría si sonreir o llorar... Solo sé que el tiempo se congelaría. Sueño con ese momento.
Te quiero

56.

Urgentemente necesito volver a abrazarte. Me muero por volver a estar entre tus brazos. Quiero mirarte a los ojos y decirte que te quiero. Quiero decirte que siempre estás en mi cabeza. Quiero hacerte sonreir. Quiero verte hacer esas cosas tan increíbles que hacías. Quiero besarte y estar entre tus brazos. No sabes lo que me duele no tenerte y que no me quieras. Quiero estar contigo... No puedo más... No puedo.
Si pudiera pedir un deseo serías tú.
Por favor no te olvides de mí... Te quiero.

55.

Y es que, amor, lejos estamos. Tú ya me has olvidado, aunque ni siquiera sé si alguna vez te he importado. Me gustaría estar contigo... Tengo un nudo en la garganta y siento algo en el estómago. Te quiero.

54.

Me enamoré de él. De su increíble, dulce, preciosa y deslumbrante sonrisa que me atravesó el corazón. De sus brillantes y profundos ojos marrones. De los gestos que hacía. De su forma de moverse. De lo simpático que parece. De lo aparentemente buena persona que es. De las cosas que sabe. De cuando me dejaba con la boca abierta y me hacía sonreir inevitablemente. De cuando aparecía de repente y aunque fuera de refilón lo veía y me daba un vuelco el corazón. De cuando no podía parar de buscarlo a ver si lo veía. De los pocos momentos que pasé con él. De las fotos que nos hicimos. Del abrazo que me dió. Me enamoré... Y ahora yo estoy aquí... Notando que mi corazón está roto... Y que cada vez se rompe más. Estoy aquí sufriendo... Pensando todo el día en él. Cada día que pasa me siento más sola. Cuando me levanto él es mi primer pensamiento... Y me duermo pensando en él. Muchas veces sueño que estoy buscándolo... Pero nunca está.... Y si alguna vez está, desaparece. Lloro todos los días y maldigo la distancia que me separa de él. Ojalá pudiera estar con él. Iría a verle aunque fueran 5 min... Me conformo. Pero no me dejan. No paro de pedir ir allí... Y todo sale mal. No me dejan ir, y si hay alguna oportunidad siempre hay motivos para no aprovecharlas. Me encantaría que él estuviera enamorado de mí, pero no es así. Quisiera que me hablara un día, de repente. Quisiera que no me ignorara. Quisiera levantarme un día y ver un mensaje suyo que ponga << buenos días >>. Me gustaría poder decirle todo lo que siento. No sé si podré olvidarme de él... Mas bien lo que pasará será que aprenderé a vivir sin él. Sin pensar en él todos los días. Aunque he de decir que ojalá no sea así, porque siento que tengo que estar con él. Desearía que se acordara de mí de vez en cuando. Deseo verle y tenerle entre mis brazos. Deseo verle sonreir otra vez. Deseo acariciarle. Deseo decirle al oido que le quiero, y aunque el mundo no sea perfecto, para mí sí porque estaría a su lado, cosa que es más que suficiente para que todo sea increíblemente genial. Desde la distancia te envio en mensaje que no creo que leas... Primero decirte que a parte de mi nariz, te llevaste mi corazón... Lo que pasa es que creo que lo perdiste en el camino, que lo tienes en la maleta, entre la ropa, en la basura o simplemente sabes que lo tienes pero lo has dejado por ahí abandonado, roto y sucio. Espero que no te rias de él... Porque llora todos los días. El mensaje que quiero lanzarte es uno que sale de esos trocitos de corazón que has roto: <<Te quiero, y quiero que seas feliz. Me gustaría que tú me quisieras como yo a ti y que pudiéramos estar justos. Me muero de ganas de verte. También he de confesar que me gustaría que yo fuera la causa de tu sonrisa y tu felicidad. Te quiero.>>