lunes, 7 de febrero de 2011

14.

Un sueño que se convierte en pesadilla. Te levantas sudando llorando, pidiendo a gritos que no se valla, que no te deje, que lo amas demasiado como para perderlo. Que lo amas demasiado como para vivir sin él. Que necesitas su sonrisa. Que necesitas sus miradas. Que necesitas que te acaricie. Que necesitas sus abrazos. Que necesitas sus besos. Que si se va, te vas con él. Que no quieres un vida donde no esteis los dos, sino una vida donde sí lo esteis. Y cuando no sabes que decirle le gritas: ' te amo'. Es inútil, porque ha tomado la decisión y te ha dejado.

Después de haberte quedado de nuevo dormida te despiertas y dices: 'Fue una pesadilla', y irremediablemente te sientes tremendamente triste y piensas: 'Menos mal que los sueños  NO se cumplen'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario