domingo, 19 de agosto de 2012

55.

Y es que, amor, lejos estamos. Tú ya me has olvidado, aunque ni siquiera sé si alguna vez te he importado. Me gustaría estar contigo... Tengo un nudo en la garganta y siento algo en el estómago. Te quiero.

miércoles, 15 de agosto de 2012

54.

Me enamoré de él. De su increíble, dulce, preciosa y deslumbrante sonrisa que me atravesó el corazón. De sus brillantes y profundos ojos marrones. De los gestos que hacía. De su forma de moverse. De lo simpático que parece. De lo aparentemente buena persona que es. De las cosas que sabe. De cuando me dejaba con la boca abierta y me hacía sonreir inevitablemente. De cuando aparecía de repente y aunque fuera de refilón lo veía y me daba un vuelco el corazón. De cuando no podía parar de buscarlo a ver si lo veía. De los pocos momentos que pasé con él. De las fotos que nos hicimos. Del abrazo que me dió. Me enamoré... Y ahora yo estoy aquí... Notando que mi corazón está roto... Y que cada vez se rompe más. Estoy aquí sufriendo... Pensando todo el día en él. Cada día que pasa me siento más sola. Cuando me levanto él es mi primer pensamiento... Y me duermo pensando en él. Muchas veces sueño que estoy buscándolo... Pero nunca está.... Y si alguna vez está, desaparece. Lloro todos los días y maldigo la distancia que me separa de él. Ojalá pudiera estar con él. Iría a verle aunque fueran 5 min... Me conformo. Pero no me dejan. No paro de pedir ir allí... Y todo sale mal. No me dejan ir, y si hay alguna oportunidad siempre hay motivos para no aprovecharlas. Me encantaría que él estuviera enamorado de mí, pero no es así. Quisiera que me hablara un día, de repente. Quisiera que no me ignorara. Quisiera levantarme un día y ver un mensaje suyo que ponga << buenos días >>. Me gustaría poder decirle todo lo que siento. No sé si podré olvidarme de él... Mas bien lo que pasará será que aprenderé a vivir sin él. Sin pensar en él todos los días. Aunque he de decir que ojalá no sea así, porque siento que tengo que estar con él. Desearía que se acordara de mí de vez en cuando. Deseo verle y tenerle entre mis brazos. Deseo verle sonreir otra vez. Deseo acariciarle. Deseo decirle al oido que le quiero, y aunque el mundo no sea perfecto, para mí sí porque estaría a su lado, cosa que es más que suficiente para que todo sea increíblemente genial. Desde la distancia te envio en mensaje que no creo que leas... Primero decirte que a parte de mi nariz, te llevaste mi corazón... Lo que pasa es que creo que lo perdiste en el camino, que lo tienes en la maleta, entre la ropa, en la basura o simplemente sabes que lo tienes pero lo has dejado por ahí abandonado, roto y sucio. Espero que no te rias de él... Porque llora todos los días. El mensaje que quiero lanzarte es uno que sale de esos trocitos de corazón que has roto: <<Te quiero, y quiero que seas feliz. Me gustaría que tú me quisieras como yo a ti y que pudiéramos estar justos. Me muero de ganas de verte. También he de confesar que me gustaría que yo fuera la causa de tu sonrisa y tu felicidad. Te quiero.>>